El futuro es un mundo, un tiempo que viene lejos, y a la velocidad de la luz roza nuestras cabezas. El futuro es continuo, jamas se detiene, hasta que se termina. Y cuando se termina, no hay vuelta atras. El futuro es mirar adelante y saber que hay algo ahi esperando, pero.. ¿Y si no hay nada?¿ Y si el futuro simplemente se termina? Que esta excentrica linea temporal se termine genera angustia, te shockea, te tilda, es dificil ver como un ser mas de la tierra se esfuma por arte de magia, por la ley de la vida.
Buscar la inmortalidad es una cosa por la que el hombre se caracteriza, pero ella es inalcanzable, de esto somos concientes. El dolor de la perdida, radica en lo repentino, la espontaneidad. ¿No? Pues si es la sorpresa con la que nos ataca, ¿Que pasaria si pudieramos prevenir esto? Si pudieramos conocer de antemano el final del camino, el final de la recta. Ver el futuro, ver lo que va a ser, tener un tercer ojo. Esto puede traer consecuencias buenas, puede hacer feliz a mucha gente, puede evitar desgracias, o puede ser simplemente para mejor. Para Cambiar. Pero ver en el espejo del mañana tiene su precio, tiene su lado oscuro. Lo mas triste de saber, de llevar en uno el futuro, es saber que ese futuro se va a terminar algun dia. Por mas que quieras evitarlo, ese futuro un dia va a finalizar. Ese es el click, el sentimiento de shock, esa angustia concentrada, puede compararse al miedo, a la fobia, a la paralisis que se sucede luego de recibir la triste noticia de que estas infectado con un virus mortal, que tu vida tiene fecha de vencimiento, que en cualquier momento llega. Y que esta ahi. Que esa inmortalidad que perseguias no existe, que el futuro que perseguis se te escapa entre los dedos. Esa sensacion devastadora que congela a los suicidas, que persigue al que padece una enfermedad terminal, esa es la sensacion de angustia mas profunda, es la que te deja en cero, y para volver a empezar muchas veces no queda tiempo. Es Tildarse en un futuro que colapsa segundo a segundo.
La hippona,
el futuro, la gitana y el fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario